Puedes testar tus niveles de pH en casa con las tiras reactivas para medir pH, se pueden conseguir en muchas farmacias, o con un medidor de pH eléctrico que funciona con pilas.
Estas tiras, que son relativamente baratas y debieran ser fáciles de conseguir, sirven para medir tanto el pH de la orina como de la saliva. Dado que el pH de la saliva varia mucho más, es más recomendable testar el pH de la orina ya que es un indicador directo del pH de tus tejidos. El pH de la orina también está sujeto a variaciones dependiendo de lo que comas, así que lo primero que debes hacer por la mañana, después de haber ayunado durante toda la noche, es medirlo ya que es el momento ideal para hacerlo. El pH de la orina matinal reflejará tu estilo de vida y elecciones dietéticas durante las últimas 24 horas. Idealmente debería estar ligeramente alcalina, en un pH de 7´2 o más.
Las tiras cambian de color para indicar ácido o base y son más claros u oscuros dependiendo de la intensidad de la lectura. Vienen con un indicador de colores que pueden traducirse en números.
Si también quieres testar tu saliva, que idealmente debiera estar por encima de 7´2, hazlo por la mañana antes de comer nada y luego un par de veces a lo largo del día. Si ves que es inferior a 7’0 puedes corregirlo inmediatamente ingiriendo un poquito de algún alimento que sea especialmente alcalino, como el pepino, brócoli, espárragos o aguacate, o tomando 3 cucharaditas pequeñas de sales minerales pHorever en medio litro de agua. Experimenta un poco y pronto sentirás lo que te funciona para corregir el resultado de tu test.
Los medidores especiales también se pueden emplear para medir el pH de la saliva y la orina y se aplican las mismas recomendaciones: siempre es mejor testar tú orina siendo esto lo primero que hagas por la mañana. Estos medidores son bastante precisos y dan el pH con números no con colores. Pero a veces son difíciles de encontrar y además son caros, cuestan unos cientos de euros.
Por lo tanto, tanto si usas un medidor como si usas tiras reactivas de pH, mira a ver cómo estás ahora mismo y después hazlo a diario para ir viendo tu progreso. También puedes ver por ti mismo/a el efecto que causan los alimentos en el pH, testándolo regularmente a lo largo del día. Aunque los resultados no sean definitivos, al menos verás cual es la tendencia.
Téstate después de las comidas principales, como las que se describen en nuestro libro “La milagrosa dieta del pH”, y compara los resultados actuales con los que tenías antes, con tu dieta anterior.
Siempre que el resultado de la lectura del pH sea bajo, especialmente después de comer, sabrás que es porque tus reservas alcalinas son bajas. Tu cuerpo no tiene los suficientes minerales para procesar los alimentos correctamente, y no puede responder adecuadamente a la crisis fisiológica procedente de alimentos y bebidas acidificantes.
Tu médico también puede realizarte un análisis de sangre para medir tu pH. Como hemos comentado en e-mails anteriores, el pH ideal de la sangre es de 7.365. El establecimiento médico americano y europeo aceptan que el pH en sangre sea de 7´4, pero es demasiado alcalino y realmente está indicando una acidificación tisular. Nos indica que el cuerpo está recogiendo y almacenando minerales alcalinos para paliar el exceso de acidez. Si el cuerpo no se estuviese defendiendo de la acidez no habría ninguna necesidad de volverse demasiado alcalino.
El testarse el pH diariamente es un elemento clave para chequear nuestro nivel de salud.En la medida en que lo estés manteniendo a 7´2 o más, puedes quedarte tranquilo y seguro de que tu sangre y tejidos también están sanos.
Gente que esté lidiando con serios problemas de salud necesitarán aumentar el pH de su orina u otros fluidos corporales para poder frenar la acidez. Yo recomiendo que el pH durante periodos graves de salud esté muy elevado y sea de 8´5.
Monitoriza tu pH siguiendo estas directrices todos los días durante al menos 12 semanas o hasta que establezcas un equilibrio en el pH de 7´2 (con la ayuda del programa de Milagro del Ph resumido en el capitulo 11 del “El milagro del pH para perder peso”. Una vez estés equilibrado/a con un pH de 7´2 o más puedes reducir el número de pruebas diarias y hacerlo sólo una vez al día o dos o tres veces por semana, simplemente para ir controlando. Usa una libreta de notas para ir registrando todos tus resultados de pH.
Procedimiento para controlar el pH corporal
Nada más levantarte, y antes de beber, comer o lavarte los dientes, fumar o introducirte cualquier cosa en la boca, testa tu saliva conla tira reactiva. Simplemente chupa el final de la tira. Observa como cambia el color y anota el número que le corresponde. El resultado óptimo debería ser 7´2.
Después testa tu primera orina de la mañana. Simplemente necesitas un par de gotas al final de la tira. Observa como cambia el color y anota el número que le corresponde. El resultado ideal debería ser 7´2 o más.
Testa tu segunda orina de la mañana antes de comer cualquier alimento. Puede que el resultado difiera del primero ya que con la primera orina has eliminado la carga ácida del día anterior. De nuevo te interesa tener un pH de 7´2 o más.
Toma tu desayuno—sopa de aguacate, sopa vegetal, sopa sanadora o leche fresca de almendras, licuado o batido verde. Espera cinco minutos y testa de nuevo tú orina y saliva. Después de esta comida buena alcalina tus resultados deberían haber aumentado en comparación a los anteriores. Te interesa que salga entre 7´2 y 8´4.
Mide de nuevo el pH de tu orina y saliva entre medio del desayuno y la comida, y otra vez entre la comida y la cena. Estás buscando mantenerte siempre entre 7´2 y 8’4 justo después de una comida y sobre el 7´2 después de un par de horas después de haber comido.
Puedes hacer un simple test de pH a cualquier hora del día tras haber ingerido algunas almendras. En una persona sana con las reservas alcalinas adecuadas el pH de la saliva subirá inmediatamente a 8´4.
Al monitorizar tu pH estás asumiendo tu propia responsabilidad, la de mantener tu salud en tus manos. Asimismo, te permite monitorizar tus propios resultados a medida que vas haciendo cambios positivos en tu estilo de vida y dieta, dándote un feedback inmediato sobre cómo comes, bebes y vives y cómo esto afecta a tu cuerpo y a tu salud en general y, finalmente, a la cantidad y calidad de tu vida.
Análisis de Sangre Viva.
Si tú orina o saliva (o sangre) están ácidas, apuesta seguro que tienes acidosis tisular y posiblemente un sobrecrecimiento de microorganismos patógenos. El hecho es que le ocurre a la mayoría de la gente.
El análisis de sangre viva refleja más directamente el exceso de acidez y sobrecrecimiento. En una evaluación estándar llevada a cabo en un típico laboratorio de hospital o clínica, las gotas de sangre básicamente se secan encima de una lámina para poder ser examinadas bajo el conocido microscopio de campo claro, en donde los patrones ácidos en la sangre y muchos de estos microorganismos patógenos no pueden detectarse.
El análisis de sangre viva, por contraste, examina sangre inalterada viva bajo un microscopio combinado especial de contraste de fases de campo oscuro. Este potente microscopio combinado puede aumentar los objetos hasta unas veintiocho mil veces de manera que pueden verse claramente los cristales ácidos, las bacterias, los hongos, las candidas y levaduras con sumo detalle en la sangre. Asimismo, también se pueden ver claramente los glóbulos rojos y blancos, los microorganismos cristalizados, las micotoxinas, el colesterol, metales pesados, coágulos, grasas no digeridas, y muchas otras cosas más, ¡todo ello en una sola gota de sangre viva! Conclusión: aunque el análisis de sangre en vivo puede proporcionar mucha más información, claramente te muestra cuan abarrotado está tú sangre de cristales ácidos y microorganismos indeseables.
Cuando observo la sangre viva, también presto especial atención a los espacios entre las células dónde se halla el fluido extracelular o plasma. Yo a esto lo llamo el espacio negativo o contexto. Las células sanguíneas y la sangre en general, están tan sanas como lo esté este plasma en el que estén bañados.
La sangre nunca miente. Lo que ves cuando la observas de esta manera es un reflejo directo de tu nivel de salud, de lo que estás comiendo, bebiendo y pensando. En síntesis, muestra cómo estás viviendo.
He observado la sangre de miles de personas alrededor de todo el mundo- sobre unas 500.000 muestras de sangre alrededor de unos 72 países- y a través de mi trabajo te puedo afirmar lo siguiente: sólo existen dos tipos de sangre; ¡la sana y la no saludable!
Siempre que analizo la sangre de alguien le hago las mismas preguntas. ¿Qué comes? ¿Qué bebes? ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? Las personas cuya sangre tiene el mejor aspecto–las personas que viven más—comen alimentos verdes, respiran aire puro, beben agua limpia, buscan maneras de manejar su estrés, procuran trabajar al aire libre, hacen ejercicio a diario y toman bastante el sol. Y puedo ver los efectos que todo eso produce en una sola gota de sangre, sin ninguna duda.
Para hacer análisis de sangre viva se requiere de un equipo técnico relativamente caro, y de un profesional médico bien entrenado y con experiencia para poder interpretar correctamente lo que ve. Nosotros creemos que todo hospital, Clínica, consultas médicas, laboratorios médicos y Centros de nutrición deberían contar en su equipo con un microscopista adecuadamente formado en análisis de de sangre viva. Sin embargo, ese día todavía no ha llegado, así que aunque este tipo de análisis es cada vez más popular a medida que se va comprendiendo su importancia, puede que no sea fácil de encontrar un buen profesional médico en tu zona. Consultar con Alkaline Care.
Análisis de sangre seca
Después de estar varios años investigando sobre técnicas alemanas de análisis de sangre seca, desarrollé un análisis llamado Análisis de Estrés oxidativo/Micotóxico (AEO/M), que implica dejar secar y coagular una pequeña cantidad de sangre sobre un portaobjetos o lámina bajo un microscopio. Bajo el microscopio, la sangre de personas sanas forma un patrón estándar—un tapete denso de zonas rojas interconectadas por líneas oscuras e irregulares llamadas fibrinas.
La sangre de personas que se hallan bajo un estrés oxidativo/micotóxico—queriendo decir un exceso de acidez con sobrecarga de microorganismos con sus resultantes desechos nocivos—tienen una variedad de patrones característicos que se desvían de esa norma. Una anomalía muy común y visualmente sorprendente, es la presencia de áreas “claras” o blancas interrumpiendo el patrón estándar.
La extensión y la forma de estas zonas claras reflejan los síntomas que son proclives a surgir como resultado de un exceso de acidez, sobrecrecimiento y degeneración celular.
Por lo tanto, el patrón de la sangre revela no sólo la presencia de un sobrecrecimiento de microorganismos patógenos, exceso de acidez y degeneración celular, sino también la manera particular que ese sobrecrecimiento está afectando al individuo. Ciertos patrones coinciden con ciertos síntomas, como por ejemplo, la diabetes, artritis, arteriosclerosis e incluso condiciones cancerosas.
Al final, no obstante, tampoco es absolutamente necesario obtener todos los detalles de tu situación exacta, aunque ser testigo de un análisis de sangre viva y seca puede ser mucho más motivador que cualquier otra cosa.
Cualquier persona que siga una dieta estándar americana o europea está en mayor o menor medida desequilibrado, acidificado. Si padeces cualquier síntoma puedes estar bien seguro que estás desequilibrado/a y demasiado acidificado/a. Por otro lado, si sigues el programa resumido en nuestros libros del Milagro del pH, haciendo lo que sabes es correcto para tu cuerpo, puedes confiar en que tu organismo podrá manejar los complejos detalles de su auto curación. Los resultados–como te ves y sientes—hablarán por si mismos. Una vez liberado/a de la carga ácida ya no tendrás síntomas, te sentirás lleno de energía y mentalmente bien despierto. Además, también alcanzarás tu peso ideal en todos los sentidos.
Fuente: Robert O. Young
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